El Respeto como valor corporativo
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19 de enero de 2022El principal pilar para sostener cualquier tipo de convivencia pacífica, es tener respeto hacia los demás. En aquellos ámbitos en el que se pasa muchas horas del día y con las mismas personas, como ocurre con el trabajo, resulta aún más necesario empoderar este valor.
El respeto (del latín respectus, «atención» o «consideración») es la valoración que permite al ser humano reconocer, aceptar y apreciar las cualidades y derechos, tanto hacia nosotros mismos como hacia quienes nos rodean.
El ser humano por naturaleza es un ser social, es decir que necesita de otras personas para poder vivir y satisfacer las exigencias físicas y espirituales que de manera racional e individual no resultan suficientes. Sin embargo, sostener estos vínculos humanos es un tanto difícil cuando entran en escena las diferencias propias de los hombres, como lo son los aspectos culturales, sociales, económicos, entre otras tantas posibilidades.
Seguramente, todos nos vimos involucrados en mayor o menor medida ante diversidad de situaciones donde reinó la falta de respeto y si, en este preciso momento, viene a sus mentes alguna situación alusiva, ya es un indicador de su peso en nuestras vidas.
El respeto en el ámbito laboral crea un ambiente de seguridad y cordialidad.
- Permite aceptar las limitaciones ajenas y reconocer sus virtudes; evita las ofensas y las ironías y no deja que la violencia o el abuso se conviertan en el medio para imponer criterios.
- Disminuye la tensión en lugares donde predomina la desconfianza, habita el egoísmo, la deslealtad, la arbitrariedad, la división, el chisme, los comentarios malintencionados y la agresión.
- Potencia la confianza, y esta última, es garantía de transparencia y buena comunicación. Aspectos fundamentales para trabajar a gusto y para crecer como persona, como empresa/organización y como sociedad en general.
Respetar no significa estar de acuerdo o pensar tal como lo haría otro individuo, sino que se trata de no discriminar, ofender, ni mucho menos humillar a las personas por su forma de actuar, de vivir, decidir, etc., por el simple y naturalmente hecho que no concuerde con el criterio propio.
Desde el punto de vista empresarial, en donde los resultados operativos, económicos, estadísticos y numéricos representan un interés especial, es también primordial y necesario contemplar este aspecto, dado que no se puede aspirar a un crecimiento corporativo si quienes lo constituyen y refuerzan, no son valorados.
En este sentido, los líderes empresariales juegan un rol principal. Esto se debe a que todos los miembros de una organización enfocan su mirada hacia ellos, “los guías”, y son quienes, en primera medida, deben obrar con el ejemplo y generar un efecto multiplicador.
Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario aprender a respetar. El camino de aprendizaje comienza por el auto respeto y de allí parten todos sus frutos que se reflejan en cada vinculo social. Por lo tanto, también resulta inadmisible exigir respeto a pares, superiores o subordinados, cuando en actos se demuestra un mensaje opuesto.
Por todo ello, es que surge la pregunta celebre: ¿De qué lado estás?
Tomado de: https://www.elmiradordiario.com.ar/